

Fue con una gran precisión que el Papa León XIII, en su comunicado papal del 7 de septiembre del año 1.892, que llama al Santo Rosario una admirable fórmula de oración y una insignia de la virtud perfecta, debido a que no solo las oraciones que lo conforma son seleccionadas entre las más hermosas, las más santas, sino también las más agradables a Dios.
Ocasionando de esta forma, que la misma sea una de las más eficaces en la reserva de la piedad cristiana, siendo los misterios en los que se compone lo que nos invita a meditar, como un compendio, una síntesis de la vida más santa, de la pasión y resurrección de Jesucristo, nuestro Señor, y por lo tanto, el espejo de toda vida virtuosa.
Santo Rosario.
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Es el Santo Rosario considerada como cualquier otra oración del domingo, la misma se repite hasta 15 veces, siendo sin lugar a dudas, la más excelente de las oraciones.
Ninguna otra puede compararse a ella, ni a la autoridad, ya que su autor no es un ángel o un hombre, sino Jesús mismo, ni por el alcance y la profundidad del significado, ya que, en su brevedad, contiene un resumen completo del santo Evangelio, ni para la elección y la oportunidad de las solicitudes, donde se expresan todos nuestros deberes y todas nuestras necesidades.
El saludo angelical, recitado 150 veces en memoria de los 150 salmos escritos en las sagradas escrituras por David.
Son los mismos por el cual el pueblo hebreo solía celebrar las alabanzas del Altísimo, siendo este un símbolo admirable de las glorias y magnitudes de María
Por lo que merece venir, en términos de excelencia, inmediatamente después del Padre Nuestro, ya que también es de inspiración celestial, o en su primera parte, compuesta de las palabras traídas a la tierra por parte del Ángel Gabriel y Elizabeth, en su segunda parte, quien fuera agregada por la Santa Iglesia, bajo la inspiración del Espíritu de Dios.
La meditación de los 15 misterios trae consigo de forma sucesiva a los ojos de nuestras almas todas las circunstancias principales de la vida, la muerte, la glorificación de Nuestro Señor y también de su Santísima Madre
Lo que nos recuerda, con admirable eficacia, las verdades que debemos creer, las virtudes que debemos practicar y la adoración que debemos dar a Dios, como nuestro único Señor.
Finalmente, el mismo nombre de Santo Rosario, que se le ha dado a esta oración, es una fuente de buenos pensamientos y sentimientos piadosos
Para todo aquel que desee regodearse en la gracia de Dios, tomado del rosario latino, que significa una corona de rosas o un jardín con rosas, nos hace pensar en María, la mística rosa, y nos recuerda que la inocencia y el amor de nuestros corazones deben dar al Ave María lo que nuestros labios pronuncian
La frescura y fragancia de las flores a las que toman prestado su bien escogido y maravilloso nombre, con el que se ha mantenido a lo largo de los siglos.
Los Misterios del Santo Rosario
Misterios del rosario – misterios luminosos